martes, 27 de noviembre de 2018

12meses 12 valores Noviembre




“Si quieres hacer las paces con tu enemigo, tienes que trabajar con tu enemigo. Entonces él se vuelve tu compañero.”

 Nelson Mandela.

DEFINICIÓN


  1. 4.
    Expresión para pedir disculpas por algo que ha hecho o dicho y que puede molestar a los demás.

    "perdón, no era mi intención pisarte; perdón, no quería decir eso"
  2. 5.
    Expresión de cortesía con la que se introduce una pregunta o una petición.

    "perdón, ¿podrías acercarme la sal?"
  3. 6.
    con perdón
    Expresión que emplea una persona para disculparse al decir algo malsonante o inadecuado que puede molestar a los demás.

    "sepa usted que todas esas estupideces, con perdón, son totalmente falsas"


Valores en acción

• Si alguien quiere disculparse contigo y es sincero, perdónalo. 
• Recuerda que perdonar a alguien no significa ignorar su mala conducta; no permitas que vuelva a hacerte daño. 
• Si cometes una mala acción, ten el valor de reconocerlo. 
• Unas veces puedes disculparte con palabras; otras, con buenas acciones.  






El perdón de los niños y las niñas

Nadie puede obligarte a perdonar a alguien que te ha lastimado o insultado. Estás en tu derecho de sentirte molesto si se portaron mal contigo, si te golpearon, traicionaron o abusaron de ti de cualquier forma. Tampoco pueden hacer que olvides lo sucedido o que finjas que nada ocurrió. Ninguna persona —ni siquiera tus padres o tus maestros— tiene el poder de exigirte que disculpes a quien te ha provocado algún mal si tú no deseas disculparlo. Eres libre de sentir indignación, furia y deseos de venganza. El perdón, para ser auténtico, debe partir del interior de cada quien y depende de la voluntad individual. Sólo tú y nadie más puede decidir ejercer esta virtud.
El perdón es uno de los valores más difíciles de llevar a la realidad. Es una decisión personal que requiere valor y mucho esfuerzo, pues va en contra de los sentimientos de enojo y venganza que experimentamos cuando alguien nos lastima. Si otra persona nos humilla o golpea, nuestra primera reacción es responder de la misma manera, y cuando no podemos hacerlo, nos sentimos frustrados y molestos, llenos de sentimientos negativos hacia el otro. Lo último que queremos en tales circunstancias es perdonar. Pero precisamente porque es uno de valores más difíciles de practicar, el perdón es tan importante. Gracias a él, los seres humanos hemos podido vivir juntos a pesar de nuestras diferencias y hemos logrado superar el odio que enfrenta a las personas. También es gracias al perdón que, en ciertos momentos de nuestra vida, podemos seguir adelante, dejar atrás el pasado y recuperar la alegría de vivir. A nivel personal, el perdón puede hacernos sentir liberados: nos quita de encima la pesada carga del resentimiento que, muchas veces, nos impide ser felices. Esto no significa, por supuesto, que dejemos de exigir justicia. Podemos perdonar a un ladrón si éste muestra arrepentimiento y devuelve lo que se robó; sin embargo, ello no quiere decir que sus acciones carezcan de consecuencias: con nuestro perdón o sin él, cometió un delito.  

¿Y tú qué piensas…? 
• ¿Consideras que es importante perdonar?
• ¿Perdonarías a alguien que te ha hecho daño si se disculpa?
• ¿Conoces personas que no admiten sus errores y nunca piden perdón?
• ¿Qué crees que sea más difícil: perdonar o pedir disculpas?  




Los tres hermanos

Jacinto y su hermano menor Javier eran dueños de una zapatería llamada “La Suela de Oro”. Allí vendían todo tipo de calzado, desde mocasines para caballero y zapatillas para dama hasta tenis para niños y pantuflas para todos. Ambos se llevaban bien y dividían las ganancias en partes iguales. Pero un día, uno de ellos acusó al otro de haber tomado dinero de la caja sin avisarle. Éste le replicó que no era cierto y aprovechó la oportunidad para reclamarle al otro que no trabajaba lo suficiente. Los dos se sintieron ofendidos. Comenzaron a discutir sin importarles la presencia de los clientes. De los reproches pasaron a los gritos, y de allí a los insultos. Hubieran terminado golpeándose si su hermana Josefina, quien por casualidad se encontraba de visita, no los detiene.
Este desacuerdo marcó el final de los buenos tiempos. Javier le dijo a su hermano que no quería seguir siendo su socio. Jacinto respondió que tampoco él lo deseaba; que podía encargarse solo del negocio. Así fue como Javier se fue y, con sus ahorros, abrió su propia tienda de calzado frente a la de Jacinto. Se llamaba “La Verdadera Suela de Oro”. Ambos competían para atraer a los compradores y se volvieron rivales. En el fondo ambos deseaban reconciliarse, pero eran tan orgullosos que ninguno estaba dispuesto a dar el primer paso. A su hermana Josefina le dolía mucho que ambos se hubieran distanciado. Por ello ideó un plan. Una mañana le envió a Jacinto un correo electrónico que decía:   Hermano: Te pido una disculpa. Fui muy injusto contigo. Te espero en casa de Josefina hoy a las 3 de la tarde para pedirte perdón. Javier   Al leer este mensaje, Jacinto decidió que como su hermano estaba dispuesto a reconocer su error, lo perdonaría. Lo que él ignoraba era que Josefina le había mandado a Javier un correo idéntico, sólo que con la firma de Jacinto. Ambos hermanos se presentaron a la cita. Jacinto le dijo a Javier: “Querido hermanito, recibí tu mensaje. ¡Claro que te perdono!”. Al oír esto, Jacinto se sorprendió mucho y exclamó: “Pero ¿qué dices? Tú eres el que quería disculparse conmigo. Lo dijiste en tu correo”. “¿De qué correo hablas? Fuiste tú quien me escribió”, replicó el otro. “¡Discúlpate!”, exigió el mayor. “¡No, discúlpate tú!”, contestó el menor. Antes de que estallara una nueva disputa, Josefina los interrumpió. Confesó que ella era la verdadera autora de los mensajes. Lo había hecho para reunirlos y aclarar las cosas. Les pidió que reconocieran sus errores y dejaran atrás el rencor. Sin embargo, ninguno parecía dispuesto a cambiar su actitud. “He cerrado la puerta de la calle con llave”, anunció finalmente Josefina. “No se irán hasta que arreglen sus diferencias. ¿Acaso no se dan cuenta?
En el fondo, ambos quieren acabar con esta situación y volver a estar juntos. Si no fuera así, ninguno habría venido hoy a mi casa.” Javier y Jacinto reconocieron que su hermana tenía razón. Con lágrimas en los ojos se dieron un abrazo y prometieron no reñir más. Decidieron volver a trabajar juntos. Ahora tienen otra zapatería, la cual bautizaron con el nombre de “Los Hermanos”.  

¿Y tú qué piensas…? 
• ¿Consideras que Javier hizo bien cuando dejó la zapatería y puso su propio negocio?
• ¿Crees que fue correcto que Josefina haya enviado correos falsos a sus hermanos?
• ¿Por qué crees que Jacinto y Javier se resistían a pedir perdón? • ¿Cómo te llevas con tus hermanos? ¿Discuten con frecuencia? 


EL PERSONAJE







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